ENARSA

Enarsa
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ENARSA (acrónimo de Energía Argentina S.A.) es una empresa pública argentina creada en 2004 por la administración de Néstor Kirchner dedicada a la exploración, explotación, destilación y venta de petróleo y sus productos derivados, así como la comercialización de gas natural y electricidad.

La titularidad de la empresa está repartida de la siguiente manera:

Un 53% perteneciente al Estado nacional
un 35% en oferta pública
un 12% en manos de las provincias que desearan participar
sobre de la exploración y explotación de la plataforma submarina del Mar Argentino.

Su fundación estuvo relacionada con la necesidad política del Estado de contar con un espacio en el oligopolio desarrollado en el mercado petrolero argentino luego de que la antigua Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) —la mayor empresa del país—, fuera privatizada durante los años 1990 y pasara a menos del grupo español Repsol.

Adicionalmente, la empresa fue creada en el marco de una fuerte crisis energética atribuída en parte a la falta de inversión por parte de las petroleras privadas, que centraron su actividad en la explotación de yacimientos de petróleo y gas natural explorados en su momento por la YPF estatal.

Si bien el precio del gas natural se encontraba congelado desde 2002, la nafta y el combustible diésel habían incrementado sus precios en forma significativa luego de la devaluación del peso argentino a comienzos de ese mismo año.

En la Actualidad, ENARSA està trabajando en conjunto con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), gracias a los convenios realizados entre los gobiernos de ambos países.

Tabla de contenidos [ocultar]
1 Acuerdos de explotación junto a PDVSA
2 Sospechas de corrupción
3 Véase también
4 Enlaces externos
5 Referencias externas



Acuerdos de explotación junto a PDVSA [editar]El 19 de enero de 2006, Enarsa (junto a PDVSA) firmó un contrato para la búsqueda y explotación petrolera en el Bloque 6 Ayacucho, en la Faja Petrolera del Orinoco (Venezuela), descubriendo una zona donde se estiman reservas que rondan los 450 a 500 millones de metros cúbicos de petróleo. Esta cantidad equivale a 1,63 veces las reservas que existen en toda la Argentina.[1]

La exploración de ese yacimiento, en el cual se realizaron cinco pozos, forma parte del Memorando de Entendimiento que la Argentina y Venezuela, asociando a Enarsa con PDVSA en esta zona y para dos bloques de la Cuenca del Golfo San Jorge, en zona off-shore de Argentina.

El acuerdo contempla que la Argentina obtenga el 50% de las reservas halladas (unos 250 millones metros cúbicos), equivalentes a 13 años de producción. Aunque Venezuela ha aportado más capital, Argentina brindadó el servicio de los técnicos necesarios para la proyección de los pozos.[2] Comenzará a producir en 2009.


Sospechas de corrupción [editar]A poco de su creación, la flamante empresa estatal se vio involucrada en un escándalo internacional que culminó en la remoción de varios funcionarios oficiales, tanto argentinos como venezolanos.

En agosto de 2007 arribó al Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un vuelo procedente de Caracas fletado por Enarsa. En él viajaban funcionarios de ambos países, entre ellos el hijo del entonces vicepresidente de PDVSA en Argentina, Diego Uzcátegui Matheus, y Claudio Uberti, ex-director del Órgano de Control de Concesiones Viales de Argentina. Los acompañaba el empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson. Al registrar el equipaje de los pasajeros, el personal aduanero detectó la presencia de un monto sustancial de dólares no declarados - casi USD 800.000 - en una valija perteneciente al empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson. Tras la retención del dinero y la radicación de la infracción correspondiente por parte del personal aduanero, Wilson abandonó sorpresivamente el país sin dar explicaciones sobre la procedencia o el destino de los fondos, o la razón de su presencia en un vuelo oficial.

El hecho cobró resonancia internacional y derivó en un pedido de explicaciones por parte del presidente Néstor Kirchner a su par venezolano Hugo Chávez, quien calificó al suceso como un "montaje de la oposición y del imperialismo" pero respondió desplazando a Uzcátegui Matheus de su cargo.[3] Otro tanto ocurrió en la Argentina con Uberti. A pesar del reemplazo de los funcionarios involucrados, hasta octubre de 2007 aún no se había esclarecido el hecho.


FUENTE:WIKIPEDIA